En medio de la pandemia, cuando la incertidumbre se apoderaba de muchos, Isabel Chox vio una oportunidad para cambiar su vida y la de muchas mujeres en su comunidad. Su emprendimiento, Punto Arte Isabel, es un ejemplo claro de cómo la pasión y la dedicación pueden construir un negocio exitoso y sostenible.
Todo empezó con una idea simple: crear bolsos con bordados hechos a mano. Isabel comenzó bordando piezas individuales y confeccionando algunas bolsas. Al notar la buena recepción de sus diseños personalizados, decidió ampliar su visión y buscar mujeres en diversas comunidades para colaborar con ella. Algunas ya sabían bordar, otras no, pero todas estaban dispuestas a aprender. Isabel les enseñó las técnicas necesarias, y juntas empezaron a transformar telas en bolsos únicos.
Hoy en día, el taller de Punto Arte Isabel se encuentra en Santa María Visitación, Sololá. Isabel ha alquilado una casa que utiliza como taller y oficina, y justo enfrente tiene una tienda para gestionar los pedidos. Su equipo ha crecido y ahora cuenta con 50 mujeres de las comunidades de Santa María y Santa Clara. Muchas de estas mujeres son madres y valoran la flexibilidad que les permite ajustar sus horarios de trabajo, garantizando así un ingreso constante.
En el taller, Isabel y su equipo diseñan los modelos, envían las telas a las comunidades para que las mujeres las borden, y luego ensamblan los bolsos en el mismo taller.
El emprendimiento de Isabel ha transformado la vida de las mujeres que trabajan con ella. Antes de unirse a Punto Arte Isabel, muchas de estas mujeres se dedicaban a bordar huipiles, un trabajo que consumía mucho tiempo y cuyo pago solía demorarse. Isabel les ofreció una alternativa más eficiente: bordar pequeños diseños para carteras que se pueden completar en un solo día. Esto les permite recibir ingresos de manera más constante y adaptarse a su propio ritmo.
Además, Isabel se asegura de pagarles incluso si los productos no se venden de inmediato, lo que les brinda una mayor seguridad y estabilidad financiera.
El apoyo de Red Emprende ha sido crucial para el éxito de Punto Arte Isabel. Isabel recibió ayuda en varias áreas clave:
Imagen Gráfica: Rediseñaron el logo de la marca, que ahora se imprime en metal en cada bolso. Este cambio ha sido muy bien recibido por los clientes y se ha convertido en un elemento destacado en redes sociales, donde Isabel encuentra la mayoría de sus nuevos clientes y distribuye productos por todo el país.
Sostenibilidad: Isabel aprendió a evaluar su negocio, identificando sus fortalezas y debilidades para planificar con más precisión. Gracias a esta ayuda, diversificó su oferta: además de carteras, ahora fabrican monederos y bolsitas pequeñas utilizando huipiles reciclados. Esta variedad permite mantener la producción continua y adaptarse a las demandas del mercado sin depender exclusivamente de la confección de bolsos grandes.
Finanzas: Isabel comenzó con recursos limitados, usando solo cuatro pedazos de tela y hilo prestado. Con el financiamiento recibido para maquinaria, pudo incrementar la producción a un promedio de 75 carteras al mes, e incluso más de 100 en algunos periodos. La ayuda en finanzas ha ampliado su conocimiento y le ha permitido seguir creciendo.
Uno de los mayores retos que enfrentó Isabel fue la organización. A pesar de contar con los materiales necesarios, la correcta administración y planificación resultaron ser fundamentales para el éxito. Isabel destaca que, aunque hubo dificultades, la paciencia y el esfuerzo constante fueron esenciales para alcanzar sus metas.
Isabel sigue entusiasmada con su trabajo y disfruta enseñando a las mujeres de su comunidad a bordar. Su consejo para otros emprendedores es: con trabajo duro, disciplina y paciencia, el éxito es alcanzable. Isabel ha demostrado que, con pasión y dedicación, es posible transformar vidas y construir un futuro mejor.
Red Emprende es un programa financiado por La Unión Europea y viene a sumar los esfuerzos para fortalecer la Política Nacional de Empleo Digno 2017 – 2032 (PNED), los principios que la rigen enfocados en el respeto a los derechos humanos, el trabajo decente, el diálogo social tripartito, la equidad de género, la inclusión, la sostenibilidad, la corresponsabilidad y la territorialización.